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Ante un mundo globalizado, la
importancia del Turismo para reforzar la identidad nacional.
LOS DISTRITOS TURISTICOS UNA FORMA INTELIGENTE DE FORTALECER EL TURISMO.
Liderazgo, Competitividad y Turismo.
A veces pienso que la Globalización
ha sido poco comprendida en nuestro país, o que la fragilidad de nuestra
identidad cultural está permitiendo que este fenómeno engulla las raíces culturales
de nuestro pueblo, es evidente que en la Republica Dominicana hay una clase
dominante que no comulga con lo que hemos heredado de áfrica y que se aferra
con frenesí al lado hispánico de esa dicotomía cultural que domina nuestra
identidad, sin embargo lo africano, es el ingrediente que le pone el sazón, la
chispa, el acento, a la dominicanidad, producto único en el mundo.
El turismo tiene muchos aspectos
positivos y muchos negativos, dentro de los positivos esta el fortalecimiento
del patrimonio cultural del país receptor, dentro de los negativos, la realidad
es que los destinos adoptan parte de la cultura endógena y poco a poco tienden
a perder su identidad; pero la cultura utilizada como elemento distintivo del
destino turístico, para agregar valor a la oferta, tendera a ser revalorizada
por las comunidades donde se originan estas manifestaciones culturales, quienes
entenderán su valor y optaran por su rescate y preservación.
Cada pueblo tiene su propia
identidad, sus recursos históricos y culturales, cada región o espacio geográfico
es singular y esa es la parte que le
interesa al turismo, porque ahí prende la chispa de la curiosidad que motoriza
la motivación del viajero a elegir un destino, que no solo ofrece sol, playas, montañas y naturaleza, sino que cuenta
con la riqueza de un cromatismo cultural en el cual el visitante se compenetra con
un entorno diferente y enriquecedor, que
le permitirá regresar a su país empapado
en una experiencia, más allá del simple
ocio vacacional, más allá del viaje de negocios y mas allá de la aventura.
Muchos entienden el termino
globalización como la asimilación de costumbres y culturas extranjeras, tienden
a insertarse con gran facilidad a la llamada cultura globalizada, en nuestro país para estar “en algo” hay que
celebrar baby shower, Thanks Giving, 4th of July, Halloween etc, entre otras
manifestaciones culturales propias de los Estados Unidos, por encima incluso de festividades patrias dominicanas, aquí
se impone la cultura del país dominante; así vamos perdiendo parte del
patrimonio cultural, sin sospechar que
cada vez que dejamos desaparecer una de esas expresiones autóctonas, las raíces
del árbol de la dominicanidad se debilita y perdemos un rasgo de nuestra identidad y una
herramienta útil para ser competitivos en el mundo globalizado de hoy.
El dominicano prefiere imitar a ser
autentico, original, único en su clase y por eso adopta con tanta facilidad
poses culturales ajenas, y cuando suele manifestar las propias trata de
disfrazarlas con algún aditamento extraño dizque para hacerla más cosmopolita,
por eso el auge del merengue y la bachata en el mundo, solo ha proyectado el
ritmo, no así nuestra vestimenta típica u otro rasgo de nuestra identidad, ya que las bandas parecen grupos de rock
norteamericanos, más que conjuntos de bachatas y merengues dominicanos.
Somos un pueblo con una cantera
inagotable de recursos culturales, bajo los cuales puede proyectar al mundo una
fisonomía robusta de su propia individualidad “En un mundo de flujos globales
de salud, poder e imágenes, la búsqueda de la identidad colectiva o individual,
asignada o construida, se vuelve la fuente fundamental del sentido social” con
esta sentencia el sociólogo español Manuel Castells confirma la importancia del
sentido de la identidad en un mundo global, dentro del cual nos perderíamos si no
le imprimimos el sello distintivo que nos diferencia de los demás, por eso es
preferible contar con una Republica Dominicana pequeña pero autentica, a tratar
de convertirnos en un remedo de cualquier ciudad grande, llámese Nueva York,
Paris, o la que fuere.
De ahí deduzco que al contrario de lo
que muchos piensan, lo global debe partir de lo local y es precisamente la
multiplicidad de las localidades, lo que le da sentido a la globalización, por
eso insertarse en la corriente globalizadora del mundo de hoy y competir con
éxito en el campo de los mercados ya sean tradicionales o emergentes, implica,
hacerlo desde el punto de vista local para poder ofertar al mundo, lo que mejor
sabemos hacer, lo que solo se produce aquí, lo que es autóctono y por ende
único. “Debido a la prevalencia actual de la tecnología de la información, el
mundo está siendo quebrado entre una tecno-elite, globalmente conectada y las
identidades comunitarias, atrincheradas en lo local”. Manuel Castells.
La actividad turística promueve en
términos culturales ese atrincheramiento, al que se refiere el famoso
sociólogo, desarrollar un destino turístico sostenible implica entre otras
cosas fortalecer el patrimonio cultural del destino, su legado monumental e
histórico y sus tradiciones y aunque como país no pertenecemos a la tecno-elite
global, contamos con los recursos tecnológicos mínimos, para proyectar al mundo
lo que somos y la grandeza del sentido individual de la marca país, República Dominicana, que no lo tiene todo, pero lo que tiene es único y no se puede
encontrar en ningún otro rincón del mundo.
Aquí entran en juego el Ministerio de
Cultura, el Ministerio de Medio ambiente que conjuntamente con el Ministerio de
turismo, deben planificar y gestionar el Patrimonio Cultural Nacional para que
se convierta en una herramienta legitima que impulse la oferta turística del país.
No es solo presentar bailes folclóricos, es más bien recoger en cada pueblo, en
cada región del país, esas manifestaciones culturales autóctonas propias de
esos enclaves sociales y ponerlos al servicio de la industria turística
nacional.
LOS DISTRITOS TURISTICOS UNA FORMA INTELIGENTE DE FORTALECER EL TURISMO.
Por Bolívar Mejía.
Es evidente que la fuerza de los nuevos cambios en la
actividad turística a nivel mundial han transformado la mentalidad de los
empresarios turísticos del país, quienes a raíz de mirar que los vientos del
fenómeno turístico soplan hacia la gestión de una industria sostenible e
integradora de la comunidad a los procesos de desarrollo turístico, se han sumado a la corriente en vista de que el
nuevo turista ya no se conforma con la oferta del todo incluido y además exige
que los destinos turísticos sean manejados de manera sostenible, imponiendo el
poder del consumidor consciente a un
mercado turístico que en nuestro país tiene más de 40 años agrediendo el medio
ambiente, excluyendo a las poblaciones aledañas a los grandes complejos y
saltándose en contubernio con las autoridades locales, todas las leyes y
regulaciones que deberían regir al sector.
Este desorden en que ha crecido el turismo dominicano se ha
topado con un siglo 21 donde los turistas han impuesto su criterio y la
industria ha tenido que adecuarse a las exigencias de quienes consumen los
productos turísticos, además los organismos internacionales como la
Organización mundial de Turismo OMT, La Organización de la Naciones Unidas ONU han visto las posibilidades que tiene el
turismo como actividad para coadyuvar a
disminuir la pobreza y a contribuir con la paz entre todos los pueblos del
mundo, por lo que estos organismos han puesto en alerta a todos los gobiernos
de los países menos adelantados (PMA) para que contemplen en el desarrollo
turístico la oportunidad de avanzar hacia el progreso en vista del gran impacto
que tiene el turismo en el producto interno bruto de las naciones.
En la recién celebrada III Cumbre de Prensa y Turismo Santo
Domingo 2012, donde participaron la gran mayoría de los sectores que tienen que
ver con el turismo nacional, pero donde faltó una de las patas más importantes
de las que conforman el trípode del desarrollo turístico sostenible, que son el
aspecto económico, el social y el medioambiental, brilló por su ausencia el
Ministerio de medio ambiente. Allí se
expusieron los retos, necesidades y acciones que deben implementarse para
impulsar el desarrollo del polo turístico con más potencial que tiene el país y
que sin embargo a mas de 40 años del despegue de la industria, no ha podido dar un solo paso en la dirección de consolidarse como destino
turístico cultural para la región del Caribe y las Américas, pese a poseer el titulo de Primada de América
y ostentar el galardón de Patrimonio Histórico de la Humanidad.
La asociación de Hoteles, Restaurantes y Turismo ASONAHORES,
propuso a través de su Vice-Presidente Sr. Arturo Villa Nueva, “La creación de
distritos turísticos para enfrentar la desorganización que suelen caracterizar
al gran Santo Domingo en las zonas de la ciudad que la población local y los
visitantes encuentren más atractivas”. Los ayuntamientos en países donde
funcionan los gobiernos locales han contribuido al impulso de la industria
turística, como es el caso de España, crear distritos turísticos con la
participación de todos los sectores, presenta al país la disposición de un
sector hotelero nacional, o al menos la parte que representa ASONAHORES, de
ajustarse al verdadero espíritu de la nueva industria turística, que solo se
podrá desarrollar si todos los sectores incluyendo a la población en su
conjunto se suman a la tarea de contribuir al mejoramiento de la oferta
turística y en este punto los ayuntamientos deben jugar un papel protagónico participando
activamente en los distritos turísticos.
El distrito turístico condensa las empresas en torno al
interés del grupo para explotar un recurso localizado en un territorio. En el caso que nos compete la ciudad de Santo Domingo,
de esta concentración surge la
posibilidad de aprovechar el dinamismo de la cooperación entre la
administración pública y el sector privado para la promoción externa de la
zona, así como el desarrollo de las infraestructuras necesarias para todas las
instituciones relacionadas con la actividad turística, esto implicaría la
preparación de los recursos humanos, las oficinas de información, clúster
turísticos, la comunidad involucrada
entre otros aspectos.
Uno de los pecados del desarrollo turístico dominicano ha
sido relegar el roll de los ayuntamientos en la actividad turística, ya que la
no participación activa de estos ha evitado un desarrollo más participativo de
las comunidades y una mejor distribución de las riquezas generadas por la
industria. Ahora con este nuevo despertar de la industria turística es de
esperarse que los ayuntamientos sean tomados en cuenta y hasta cierto punto
lideren desde sus diferentes municipios los distritos turísticos que se desean
orquestar. Esto contribuiría al incremento de la actividad económica, las exportaciones,
mejorará los ingresos de los munícipes, elevando el orgullo por la identidad e
impactara en una mejor distribución de los ingresos generados por el turismo,
lo que se traducirá para el estado en capital social.
Es evidente que el
congreso de la Republica debe entrar a jugar su papel dentro de este
nuevo ordenamiento de la industria turística nacional, estudiando las
iniciativas de otros países que manejan el concepto de “Municipio Turístico” en
donde los gobiernos locales tienen bajo su responsabilidad el desarrollo
turístico de sus demarcaciones. Debemos
abocarnos quizás a un proceso de ubicación de distritos turísticos, los que se
encuentran en parques naturales, litoral costero con playas aptas para el
desarrollo turístico, o que disponen de bienes de interés cultural registrados
en la oficina nacional de inventario de bienes culturales o aquellos que por
carecer de datos sobre sus atractivos,
sean inventariados por los mismos ayuntamientos con potencial
turístico, incluyendo estos inventarios, cantidad de infraestructuras para
alojamiento, sitios de interés turístico
como playas, ríos, monumentos históricos, tradiciones culturales etc.
Los distritos turísticos emergen de la agrupación de
municipios próximos en el territorio y con características turísticas
similares, por ejemplo, el gran Santo Domingo, Santo Domingo, Norte, Santo
Domingo Este y Oeste, conformarían un gran distrito turístico con gran
potencial para impulsar el inmediato desarrollo del destino
cultural Santo Domingo.
Liderazgo, Competitividad y Turismo.
Por: Bolívar Mejía.
El liderazgo
que representa la República Dominicana para el área del Caribe en el campo del
turismo, está amenazado por el bajo nivel de competitividad del país, el hecho
de haber quedado en la posición 72 entre 139 países en el año 2010-2011, con respecto a los resultados de años anteriores , en el indicador Marco Regulador de Viajes y Turismo, representa que la
actividad turística se estancó, con una tendencia al descenso en los años
venideros si no se toman las medidas pertinentes para una mejor gestión de
nuestros destinos turísticos, esto nos
coloca en una posición desventajosa ante el reto de mantener nuestro liderazgo en la región.
El país
tiene importantes retos que afrontar que requieren de la sensatez y seriedad de
todos los actores que conforman el espectro de la sociedad dominicana, sobre
todo en momentos en que las economías de las que dependemos están atravesando
por agudas crisis financieras. Hay que
destacar que liderazgo y competitividad son dos cosas diferentes y aunque una
puede depender de la otra, si se
tiene liderazgo y no competitividad, como en nuestro caso, este pende de un hilo, sino se toman las
medidas necesarias para fortalecerlo, frente a otros destinos que anhelan
ocupar nuestra posición en el mercado turístico y que en el ámbito competitivo
están mejor posicionados que nosotros.
Los recursos
naturales y culturales que posee un destino no deciden el nivel de
competitividad, aunque la coyuntura en un momento dado le puede imprimir
cierto liderazgo. Ser competitivo lo determina la eficiencia de
la gestión de los recursos que se
poseen y en el campo de la actividad turística la buena administración es
vital, para el desarrollo sustentable de los atractivos, por lo tanto
necesitamos una estructura institucional, gubernamental, empresarial y de
capital humano eficientes, que dinamice
el desempeño de la oferta turística, todos los informes se hacen eco de
la misma situación, año tras año, CEPAL, Naciones Unidas, Harvard, Attali etc.
La
mentalidad que ha primado hasta el momento
es la explotación de los
recursos hasta agotarlos, para luego
trasladarnos hacia otras aéreas con potencial, una especie de teoría
económica del conuquismo. Puerto Plata
es un ejemplo de ello, en la década de los 80 y los 90 se explotó en su máxima
capacidad; pero cuando los
inversionistas intuyeron su declive, se trasladaron a la región este con sus
capitales, abandonando el polo, que
parecía viejo y agotado, cuando en realidad era víctima de la mala práctica de una gestión no
sustentable, que contribuyo a la degradación del recurso y por ende a su
aparente agotamiento, por eso vemos que con las medidas tomadas recientemente a favor del destino, ante el grito de los Puerto Plateños, los
signos vitales de Puerto Plata han comenzado a dar señales de recuperación.
La industria
turística dominicana no podrá ser competitiva hasta que todos los actores de la
vida económica nacional, no entiendan la gran importancia que tiene para el
desarrollo del país el Turismo, tanto el sector de inversión privada, como el
sector público, que debe ser el más interesado por lo que significan los viajes
y el ocio para el Producto Interno Bruto de la nación y lo que podría
significar esta actividad para la eliminación de la pobreza extrema en nuestro
país.
La capacidad
de vinculación con otros renglones económicos, que tiene el Turismo, le permite
brindar trabajo a sectores vulnerables de la sociedad. La actividad turística fomenta el desarrollo
de regiones sin vocación de exportación de bienes, así como la utilización de
activos como la naturaleza y la cultura, alrededor de las aéreas turísticas,
que no son explotados en nuestro país, en comparación con otros de la región,
que los utilizan de manera sabia para
agregar valor y diferenciación a las ofertas de sus destinos. Estos atributos hacen del turismo una herramienta de vital
importancia para el desarrollo de los
pueblos, si se emplea con
eficiencia.
La labor del
gobierno es fundamental para poder obtener los niveles de competitividad que
necesita la industria turística dominicana, para poder ofertar productos
atractivos hacia los diferentes mercados emisores del mundo, es necesario
declarar la actividad turística de Prioridad
Nacional, como lo han hecho países como México. La actual tendencia en políticas de turismo
apunta hacia matar la gallina de los huevos de oro y así no podemos
seguir.
Con una
calificación tan baja en materia de competitividad, donde nueva vez cosechamos
más sombras que luces, es necesario reorientar la estrategia y desarrollar con
sinceridad un máster plan que nos catapulte y nos haga más competitivos. El
indicador Marco Regulador Viajes y turismo toma en cuenta las políticas de
normas y reglamentos que utiliza un país, en la gestión de su oferta turística,
así como la sostenibilidad del medio ambiente, la protección y la seguridad del
país, la salud y la higiene entre otros elementos claves, del quehacer
turístico.
BIENVENIDA
El blog Turismo y desarrollo pretende convertirse en un organo de conciencia nacional para liderar el despertar turistico en la República Dominicana, donde esta actividad se ha convertido en la mayor generadora de divisas y el mejor contribuyente del Producto Interno Bruto de la nación, dejando a tras a todas las otras actividades economicas, incluyendo a las remesas y las zonas francas e incidiendo de manera positiva, en la agricultura y la industria del transporte entre otras.
Esto queda sustentado en uno de los informes tecnicos del Banco Interamericano de Desarrollo BID, que dice lo siguiente: "El crecimiento y gran dinamismo del turismo internacional lo sitúan como uno de los fenómenos sociales y económicos más destacados del siglo pasado. Entre los años 1950 y 2000 –un año récord– el número de viajes internacionales pasó de 25 millones a casi 700 millones con una tasa media anual de crecimiento del 7%. En el mismo período, los ingresos por turismo internacional crecieron anualmente un 11%. En los años noventa, a pesar de que el ritmo de crecimiento fue menor, el aumento de las llegadas internacionales alcanzó un 4,3% anual." Y este crecimiento continua y se presume que continuara asi por mucho tiempo, ya que el hombre por naturaleza es proclive a movilizarse conocer otros destinos y vivir aventuras exoticas, que le permitan adquirir vivencias diferentes a las de su cotidiano vivir.
Y continua exponiendo el informe del BID: El turismo ha despertado el interés de los gobiernosde países en desarrollo por su capacidad de generar divisas, favorecer la inversión privada, eldesarrollo de empresas locales y la creación deempleo. El gobierno chino despues de analizar que esta actividad tenia incidencia en mas de 100 actividades mas, puso todo su interes en el turismo, cosa que deben imitar todos los paises donde el turismo sea su principal fuente de riquezas.
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